Vómito

El vómito se describe como la expulsión forzada del contenido gástrico por la boca.^1,2

No se debe confundir con el reflujo, que involucra el paso retrógrado e involuntario del contenido gástrico al esófago, con o sin regurgitación.³

Síntomas digestivos de la Alergia a la proteína de la leche de vaca.
El vómito se describe como la expulsión forzada del contenido gástrico por la boca.^1,2

No se debe confundir con el reflujo, que involucra el paso retrógrado e involuntario del contenido gástrico al esófago, con o sin regurgitación.³

Generalmente, un episodio de vómito se resuelve por si mismo en unas 6 a 24 horas después de su inicio. Un bebé no debe necesitar tratamiento médico particular; sin embargo, es importante asegurarse de que recibe suficientes líquidos para evitar la deshidratación.

¿Qué causa
el vómito
en los bebés?

Las alergias, como la Alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), pueden ser responsables del vómito en los bebés. Hasta el 50% de los bebés con APLV presentan vómito como síntoma en algún momento.^4,5

Es probable que el inicio repentino del vómito sea causado por una infección gastrointestinal, como la gastroenteritis, y puede ir acompañado por diarrea.⁶

Otras causas pueden incluir el reflujo gastroesofágico, reacciones a un medicamento, obstrucción intestinal o trastorno metabólico.⁷

¿Podría ser un síntoma
de Alergia a la
proteína de la
leche de vaca?

Hasta el 34% de los niños que presentan alergias a los alimentos tendrán síntomas gastrointestinales, incluyendo vómito.⁸ En los recién nacidos y bebés, el vómito es un síntoma común de la APLV.^9,10Clínicamente, se puede presentar como una reacción inmediata (en minutos)¹¹ o tardía (de días a semanas).⁹

Antes de proceder con otro diagnóstico, se debe descartar la presencia de infección como causa de vómito en el bebé.

Sin embargo, cuando se considera el diagnóstico de APLV, es importante entender que la mayoría de estos bebés presentan cuando menos dos síntomas, que afectan al menos dos sistemas de órganos.^12-14

Por lo tanto, hay que considerar a cada niño de manera individual y la magnitud de sus síntomas. Esto se puede lograr utilizando una herramienta de sensibilización, como la Puntuación de síntomas relacionados con la leche de vaca (CoMiSS™), que ayudará a determinar si es un indicio de APLV.^15,16